Bianca y Mariana Corrêa, gemelas de 12 años que nacieron prematuras en la semana 33 de gestación en São Pedro da Aldeia (Río de Janeiro), han superado todos los pronósticos médicos para convertirse en atletas de alto rendimiento. Tras pasar 12 días en la UCI Neonatal, ambas niñas comenzaron una trayectoria marcada por esfuerzo y dedicación en el deporte.
Su madre, Vanessa Corrêa, psicóloga de 38 años, dejó su trabajo tras el nacimiento para dedicarse por completo a las niñas durante once años. Durante la hospitalización neonatal, aplicó el método canguro, lo que ayudó significativamente en el desarrollo de las gemelas. A pesar de la fragilidad inicial, ninguna necesitó medicación ni oxígeno.
Con personalidades distintas, Mariana fue diagnosticada con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), pero encontró en la gimnasia una vía para canalizar su energía. Comenzó a entrenar a los seis años y entró en el alto rendimiento a los ocho. Desde 2023, se entrena cuatro horas diarias y este año competirá en el Campeonato Brasileño.
Bianca, por su parte, descubrió su pasión por el hipismo a los siete años, cuando su madre le compró un caballo. Su conexión con los animales la llevó a obtener el tercer lugar en el Campeonato Estatal de Río de Janeiro a los diez años. Desde entonces, continúa entrenando con vistas a nuevas competiciones.
Vanessa destaca el sacrificio personal que implicó apoyar plenamente a sus hijas, pero afirma que lo haría todo de nuevo. “Ser madre también es eso: estar presente, apoyar, creer, incluso cuando el camino es difícil”, declaró emocionada.
La historia de estas gemelas es un ejemplo de superación, resiliencia y del poder del apoyo familiar en el desarrollo infantil. Hoy, ambas niñas no solo destacan en sus disciplinas deportivas, sino que también demuestran una admirable dedicación académica y emocional, inspirando a muchas familias brasileñas.