Los investigadores de la Agencia de Sangre de Francia (EFS) revolucionaron la medicina transfusional con un hallazgo extraordinario. Identificaron un grupo sanguíneo completamente nuevo que amplía el conocimiento científico mundial.
El descubrimiento inédito expande la lista de tipos sanguíneos conocidos globalmente. Por tanto, los especialistas anunciaron la identificación del grupo rarísimo “Gwada negativo”, encontrado en una mujer de Guadalupe, en el Caribe.
El caso comenzó su investigación hace más de una década. Durante exámenes preoperatorios en 2011, la paciente —actualmente en París— presentó un anticuerpo inusual que captó la atención médica. Sin embargo, las herramientas disponibles resultaban limitadas, lo que dificultó el análisis detallado.
Solamente años después, con el avance de las técnicas de secuenciación genética, los científicos desentrañaron el misterio. En 2019, concluyeron el estudio que confirmó la existencia del nuevo tipo sanguíneo. Posteriormente, el reconocimiento oficial llegó en junio durante una reunión de la Sociedad Internacional de Transfusión de Sangue (ISBT) en Milán, Italia.
Gwada negativo marca historia médica mundial
Con la inclusión del Gwada negativo, el mundo cuenta con 48 sistemas de grupos sanguíneos oficialmente catalogados.
El nombre rinde homenaje a los orígenes de la paciente, puesto que “Gwada” constituye la forma cariñosa como llaman a Guadalupe. Asimismo, los científicos consideraron la sonoridad de la nomenclatura, buscando un término fácil de pronunciar.
Según Thierry Peyrard, biólogo médico del EFS, el caso presenta características extremadamente raras. La mujer representa la única persona conocida con este tipo sanguíneo específico. Igualmente, este resultado proviene de una mutación genética heredada de ambos progenitores.
“Ella es, literalmente, la única compatible consigo misma”, afirmó el especialista. Esta condición singular la convierte en un caso médico único mundialmente.
Búsqueda de compatibilidad sanguínea se intensifica
El descubrimiento posee gran relevancia para la medicina transfusional. Conocer nuevos grupos sanguíneos ayuda a perfeccionar los protocolos de transfusión. También garantiza mayor seguridad para pacientes con tipos sanguíneos inusuales.
Ahora, los investigadores inician una nueva fase: localizar otros individuos que compartan el mismo perfil genético. En caso de conseguirlo, será posible avanzar en estrategias de tratamiento para personas con características sanguíneas extremadamente raras.