La central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, la más grande del mundo, reactivará sus operaciones tras casi 15 años de inactividad. (Foto: Instagram)
La asamblea legislativa de la prefectura de Niigata ha aprobado la decisión del gobernador Hideyo Hanazumi de permitir la reactivación de la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, la más grande del mundo, casi 15 años después del desastre nuclear de Fukushima. Esta planta, ubicada a unos 220 kilómetros al noroeste de Tokio, fue una de las 54 que se cerraron tras el terremoto y tsunami de 2011, que provocaron el peor accidente nuclear desde Chernóbil.
Kashiwazaki-Kariwa será la primera central operada por la Tokyo Electric Power Company (Tepco) en reanudar sus actividades desde entonces. A pesar de la fuerte oposición pública, los reguladores nucleares japoneses ya habían declarado seguros los reactores 6 y 7 en 2017, tras implementar normas de seguridad más estrictas.
La reactivación de esta planta forma parte del esfuerzo japonés por reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados, alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 y responder a la creciente demanda energética impulsada por la inteligencia artificial. Tepco, por su parte, busca disminuir los elevados costes de importación de combustibles para generación térmica.
No obstante, la decisión ha generado una profunda división entre la población local. Aunque los legisladores respaldaron al gobernador Hanazumi, la sesión final del año en la asamblea estuvo marcada por protestas y críticas. Unos 300 manifestantes se congregaron en el exterior con pancartas en contra de la reactivación, expresando su temor a un nuevo desastre. Según una encuesta local realizada en octubre, el 60% de los residentes no cree que se hayan cumplido las condiciones para reanudar las operaciones, y casi el 70% desconfía de Tepco como operadora.
Se prevé que el reactor número 6 vuelva a entrar en funcionamiento el próximo mes, marcando un hito en la política energética del país, aunque en medio de una fuerte controversia social.
