El autor del atropello durante el carnaval de Mannheim oculta su rostro al ser condenado a cadena perpetua. (Foto: Instagram)
Un ciudadano alemán de 40 años ha sido condenado a cadena perpetua por el Tribunal Regional de Mannheim tras embestir deliberadamente con su coche a una multitud durante el carnaval del 3 de marzo en la ciudad alemana. El ataque, perpetrado con un vehículo Ford a una velocidad de 50 km/h, dejó dos personas muertas y 14 heridas. Entre las víctimas mortales se encontraban un hombre de 54 años y una mujer de 83. El agresor también arremetió contra una madre y su hijo de dos años, así como contra una anciana que cruzaba la calle con un andador.
El tribunal determinó que el autor del ataque sufre trastornos psicológicos, incluyendo un trastorno de personalidad, pero esto no fue suficiente para modificar la pena impuesta. Además de la cadena perpetua, el condenado será internado de forma indefinida en un hospital psiquiátrico. Durante el juicio, más de 50 testigos fueron escuchados y un perito psiquiátrico confirmó la capacidad reducida de culpabilidad del acusado.
El juez presidente Gerd Rackwitz declaró que el suceso dejó una profunda huella en la comunidad de Mannheim. La investigación reveló que el acusado había planeado originalmente cometer el crimen en Offenbach, donde reside su padre, y que su motivación incluía una crisis emocional, pérdida de empleo, falta de acceso a medicamentos y una reciente decepción amorosa con una mujer 18 años más joven.
Tras el ataque, el agresor intentó huir, pero fue bloqueado por un taxista. En su intento de intimidarlo, disparó una pistola de fogueo contra el parabrisas y posteriormente contra sí mismo, resultando herido. Fue hallado por la policía en estado de shock, tembloroso y con pérdida de conciencia. En el hospital confesó haber perdido su seguro de salud, lo que le impidió continuar su tratamiento médico.
El caso ha reavivado el debate en Alemania sobre la salud mental y la seguridad pública durante eventos multitudinarios.
