Dylan Askin, de Shelton Lock, Derbyshire (Inglaterra), sorprendió a médicos y familiares cuando despertó del coma después de que su familia, desesperada, autorizara la desconexión de los dispositivos que lo mantenían con vida. El caso ocurrió el Viernes Santo de 2016, después de que al pequeño le diagnosticaran una enfermedad extremadamente rara: histiocitosis pulmonar de células de Langerhans (HPCL), una enfermedad que solo afecta a una de cada diez millones de personas.
A la edad de dos años, Dylan se encontraba en estado crítico en el Queen’s Medical Hospital de Nottingham. Ante la gravedad de la enfermedad, sus padres, Kerry y Mike Askin, decidieron bautizarlo en la cama del hospital. “El Viernes Santo nos dijeron que la situación era muy grave y que no podríamos recuperarle. Todos los equipos estaban al máximo nivel y él seguía luchando por sobrevivir”, declaró Kerry a The Derby Telegraph.
La familia se preparó para la despedida. “Le bautizamos, toda la familia vino de distintos lugares para despedirse, incluido su hermano mayor”, dijo Kerry. “Yo estaba destrozada. Llevaba días sin dormir. No paraba de llorar. Incluso acordonaron parte del hospital para que pudiéramos pasar la noche con él, porque pensaban que se iba a ir en cualquier momento”, añadió.
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Mientras el equipo médico empezaba a retirar la medicación y a preparar la sedación final, un acontecimiento inesperado cambió el curso de la historia: el corazón de Dylan volvió a latir con normalidad y sus fuerzas empezaron a recuperarse. A los pocos días, se le retiró el soporte vital, exactamente el día del aniversario de boda de sus padres, el 4 de abril.
“Siempre he creído firmemente que Dylan fue nuestro milagro de Pascua. No soy una persona extremadamente religiosa, pero sentí que era un milagro. Cuando se lo contamos a nuestro hijo mayor, dijo: “es como Jesús”, porque estaba aprendiendo sobre él en el colegio”, cuenta Kerry.
Dylan recibió el alta hospitalaria el 16 de mayo y completó su tratamiento contra el cáncer el 21 de julio de 2016. Ahora vive sano junto a su familia, que ahora apoya campañas de concienciación y recaudación de fondos para la organización benéfica Clic Sargent, dedicada a niños y jóvenes con cáncer.