La bandera del Mercosur ondea en un momento clave para el acuerdo comercial con la Unión Europea. (Foto: Instagram)
Tras más de 25 años de negociaciones, el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur entra en una fase decisiva. Este martes, el Parlamento Europeo inicia una serie de votaciones clave que podrían determinar el futuro del pacto, firmado a finales de 2024 durante la cumbre del Mercosur en Uruguay.
El tratado prevé la eliminación de tarifas de importación por parte de la UE para 77 productos agropecuarios provenientes del Mercosur, mientras que el bloque sudamericano eliminaría aranceles para el 91% de los productos europeos. Sin embargo, el acuerdo ha generado tensiones internas en Europa, especialmente en Francia, donde el gobierno ha solicitado aplazar la votación, alegando que el texto no cumple con sus exigencias ambientales, sanitarias y de salvaguardas para su sector agrícola.
La Asamblea Nacional francesa incluso aprobó una resolución no vinculante instando al Ejecutivo de Emmanuel Macron a rechazar el tratado. El movimiento cuenta con el apoyo de otros países como Polonia, Hungría, Austria e Irlanda, que podrían formar una minoría de bloqueo en el Consejo Europeo.
Mientras tanto, el Parlamento Europeo debate la posibilidad de incluir medidas de salvaguarda que permitirían suspender beneficios del acuerdo si las importaciones del Mercosur perjudican al sector agrícola europeo. Si la propuesta es aprobada por la mayoría de los 720 eurodiputados, el texto pasará al Consejo Europeo, donde al menos 15 de los 27 países, que representen el 65% de la población del bloque, deben ratificarlo.
El objetivo es que las votaciones concluyan antes de la próxima cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, programada para el sábado 20 de diciembre en Foz do Iguaçu, Brasil. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tiene previsto asistir al evento para la firma final del acuerdo.
Desde Brasil, el ministro de Agricultura, Carlos Fávaro, ha defendido la firma inmediata del tratado, argumentando que posibles mejoras deben discutirse con el acuerdo ya en vigor. “No podemos seguir esperando un acuerdo perfecto”, declaró.
