Ivy Amos, una niña británica de 9 años residente en Bath, Inglaterra, quedó paralizada del cuello hacia abajo después de un error en el diagnóstico médico. Lo que inicialmente se interpretó como una simple virosis resultó ser mielitis transversa, una rara inflamación de la médula espinal.
En febrero de 2024, Ivy comenzó a sentirse mal y, tras varios días, sufrió una convulsión. Fue trasladada en helicóptero al Hospital Infantil de Bristol, donde se le diagnosticó meningitis viral y fue dada de alta con antibióticos. Sin embargo, su estado empeoró. Su madre, Georgia Wynes, insistió en que se le realizasen más pruebas, y una resonancia de columna reveló la verdadera causa: mielitis transversa.
La enfermedad avanzó rápidamente, provocando una parálisis completa. Ivy pasó entre nueve y diez semanas en cuidados intensivos, con respiración asistida y una traqueostomía. Posteriormente, inició un largo proceso de rehabilitación, recuperando parcialmente el movimiento de los brazos.
Gracias al centro especializado Neurokinex y su programa Step Up, Ivy recibió una semana gratuita de terapia intensiva, lo que marcó un punto de inflexión en su recuperación. Actualmente, asiste a dos sesiones semanales de rehabilitación, ha regresado al colegio y puede caminar con la ayuda de un andador.
La familia ahora recauda fondos para que otras personas con lesiones medulares puedan acceder al mismo tratamiento, destacando el impacto positivo que tuvo en la vida de Ivy.


