Gabriel, un bebé prematuro extremo nacido en septiembre de 2024 en Tennessee con apenas 400 gramos, logró sobrevivir tras pasar 350 días ingresado en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Su historia ha conmovido a miles por la fuerza y fe demostradas por él y su familia.
Su madre, Caroline, de 27 años, fue diagnosticada a las 22 semanas de gestación con un hematoma subcoriónico, complicación que la llevó a un parto prematuro cinco días después. Gabriel nació con los pulmones sin desarrollar por completo y con mínimas posibilidades de vida. Sin embargo, desafió todos los pronósticos médicos y sobrevivió a la primera noche.
Durante los primeros 45 días, el pequeño enfrentó graves crisis respiratorias y estuvo al borde de la muerte en tres ocasiones. En abril de 2025, se le practicó una traqueostomía para tratar una enfermedad pulmonar crónica derivada de su prematuridad. La familia incluso se trasladó del Tennessee al Mississippi para estar más cerca del hospital que le ofrecía los cuidados necesarios.
En agosto de 2025, tras casi un año hospitalizado, Gabriel fue dado de alta. El reencuentro en casa fue descrito por sus padres como un momento “avassalador” y lleno de emoción. Actualmente pesa unos 7 kg (16 libras) y continúa en recuperación, rodeado de amor y cuidados especiales. Caroline ha dejado su trabajo para dedicarse por completo a su hijo, mientras que Garreth planea volver al empleo en 2026.
La historia de Gabriel es vista por su familia como un testimonio de fe y superación. “Estamos muy orgullosos de él”, declaró Caroline. La familia espera un futuro lleno de posibilidades para el pequeño, convencidos de que podrá lograr todo lo que se proponga.
