Después de pasar más de un año ingresado en unidades de cuidados intensivos neonatales, el pequeño Barrett Brasfield finalmente recibió el alta hospitalaria. Nacido con tan solo 450 gramos en junio de 2023, en el estado de Alabama (EE. UU.), el bebé superó múltiples complicaciones y pudo regresar a casa con sus padres el pasado lunes 14 de julio.
Barrett llegó al mundo como un prematuro extremo, con apenas 26 semanas de gestación, tras una cesárea de emergencia. “Desde el día en que nació, fue como entrar en la lucha de nuestras vidas. La pregunta siempre fue: ¿qué podemos hacer para ayudarle a volver a casa?”, declaró Carli, la madre, al canal WBRC 6 News.
Durante más de 400 días de hospitalización, el bebé enfrentó infecciones graves y complicaciones pulmonares. En abril se sometió a una traqueotomía, y desde entonces depende de un respirador y de alimentación por sonda. No obstante, sus padres mantienen la esperanza de que, con futuras cirugías, pueda prescindir de ambos dispositivos.
Cada pequeña victoria ha sido intensamente celebrada por la familia. “Recientemente pudo utilizar una válvula llamada Passy Muir. La mayoría de los padres no quieren oír llorar a su bebé, pero esta válvula nos permitió oírle por primera vez. Escuchar su llanto fue un momento increíble para nosotros”, relató Roman Brasfield, padre de Barrett.
Pocos días antes del alta, el matrimonio ya se preparaba para llevarlo a casa. “Va a ser un momento increíble cruzar la puerta con él por primera vez. Hacía meses que teníamos lista su habitación. Será maravilloso verle allí y poder vivir por fin esa experiencia”, dijo Roman.
“Está lleno de vida. Se ríe, juega, se revuelca, se sienta, come… rebosa alegría. Nadie imaginaría que ha estado en el hospital más de 400 días. Porque, de verdad, está lleno de vida”, añadió emocionada Carli.
La esperada alta médica se confirmó el 11 de julio, y la madre no tardó en celebrarlo en redes sociales: “¡Nos llevamos a esta preciosidad a CASA!”
