Kate Shemirani alcanzó notoriedad internacional durante la pandemia por su posición radical contra la vacuna del Covid-19. Ahora, las ideas extremistas de la estadounidense de 60 años han llegado demasiado lejos: sus propios hijos la responsabilizan de la muerte de su hermana mayor.
Gabriel y Sebastian Shemirani culpan directamente a su madre por el fallecimiento de Paloma, quien recibió diagnóstico de cáncer en 2024. La joven rechazó completamente la quimioterapia y, siete meses después, perdió la vida.
Sus hermanos responsabilizan las creencias antimedicina de Kate Shemirani por la muerte de Paloma a los 23 años. Cabe destacar que Kate trabajaba como enfermera, pero fue expulsada del consejo de enfermería en 2021. Su expulsión se debió a su postura antivacuna y por alentar al público a rechazar las mascarillas durante la pandemia.
Las creencias comenzaron tras su propio diagnóstico de cáncer en 2012, cuando Kate desarrolló cáncer de mama. Aunque se sometió a cirugía para remover el tumor, posteriormente comenzó a defender terapias alternativas como responsables principales de su recuperación. Las amigas de Paloma confirman que la joven también compartía estas ideas peligrosas.
“Mi hermana murió como consecuencia directa de las acciones y creencias de mi madre. No quiero que nadie más pase por el dolor que experimenté”, declaró el hermano mayor de Paloma.
Kate, quien llegó a culpar al sistema público de salud británico (NHS) por la muerte de su hija, se negó a comentar las acusaciones. Tanto ella como su exmarido respondieron a la BBC que Paloma “murió debido a intervenciones médicas realizadas sin diagnóstico confirmado o consentimiento legal.”
Hermanos luchan contra desinformación médica letal
Los dos hermanos denunciaron la situación ante la BBC esperando que se tomen medidas más estrictas contra la diseminación de desinformación médica.
“No pude impedir que mi hermana muriera, pero haré todo lo posible para evitar que otras personas mueran así”, afirmó Gabriel con determinación.
Paloma, su hermano gemelo Gabriel, Sebastian y la hermana menor crecieron en Sussex, Reino Unido, expuestos constantemente a teorías conspirativas dentro de su propio hogar.
Los jóvenes afirman que su padre introdujo inicialmente estas ideas peligrosas, las cuales posteriormente influyeron en Kate. Ella utilizaba estas creencias para controlar a sus hijos sistemáticamente. También mostraron a la BBC mensajes intercambiados entre su madre y Paloma, sugiriendo que Kate alentó a su hija a rechazar los tratamientos médicos convencionales.