Cinco niños acudieron a la comisaría de Presidente Dutra, en Maranhão (Brasil), para pedir ayuda después de que una vecina se negara a devolverles un balón de fútbol que les había sido confiscado durante un partido en la calle. El grupo contó que el objeto fue retenido después de que un disparo golpeara la puerta de la casa de la mujer, quien se negó a devolverlo.
Al recibir la solicitud, el delegado César Ferro, responsable de la unidad policial, decidió no solo mediar en el caso, sino también sorprender a los niños con un balón nuevo. La vecina fue advertida y se le indicó que no se apropiara indebidamente de pertenencias ajenas, bajo pena de responsabilidad formal.
La imagen de los niños con el delegado se hizo viral en las redes sociales y el caso tuvo repercusión en todo el país. La situación conmovió a los habitantes del municipio y, con el apoyo de la comunidad, se limpió una zona cercana a la calle donde jugaban los niños y se destinó a la construcción de un pequeño campo de fútbol.
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Los niños también fueron invitados por el Juventude Samas, equipo de fútbol de la región, a asistir a un partido oficial en el estadio Costa Rodrigues, en Pinheiro, una experiencia inédita para todos ellos.
La madre de uno de los niños, Gardênia Silva, afirmó que la vecina es conocida en la región y querida por los residentes, a pesar del episodio. Su nombre no fue revelado y ella prefirió no comentar el caso.