A Bruna Sivelli, de Catanduva, São Paulo (Brasil), un médico le aconsejó que sólo tuviera un hijo debido a su trombofilia genética y al lupus sistémico que padece.
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“Salí de la consulta del médico y puse mi fe en las manos de Dios para que hiciera su voluntad. Actualmente voy por mi tercer hijo y confieso que no hemos descartado intentar tener uno más”, reveló.
Para prevenir la trombosis durante el embarazo, Bruna tuvo que utilizar medicación intramuscular hasta 42 días después del parto. Su hija menor, Lívia, nació en abril, sana. Para celebrarlo, Bruna sacó una foto de Lívia con todas las jeringuillas utilizadas durante el embarazo, simbolizando su victoria y motivando a otras mujeres.
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Bruna describió su tercer embarazo como una bendición. “Mantuve mi dieta y mi rutina de ejercicios, engordé lo esperado y seguí adelante con mi embarazo hasta el final. A veces me angustiaba imaginar cómo sería con tres niños pequeños, pero me mantuve presente”, dijo.
Anima a otras embarazadas a no desanimarse: “¡No se rindan!”.
Trombosis y embarazo
La trombosis se produce cuando se forma un coágulo en una vena o arteria que dificulta la circulación. En el embarazo, puede comprometer la placenta o provocar una embolia pulmonar. Según Febrasgo, el embarazo multiplica por cinco el riesgo de tromboembolismo venoso.
Síntomas como dolor, hinchazón y sensación de calor en las piernas pueden confundirse con la retención de líquidos típica del embarazo. El diagnóstico precoz es crucial para evitar consecuencias graves.
