La influencer rusa Marina Barutkina, de 32 años, sufrió una grave lesión en la columna vertebral al intentar un desafío viral inspirado en una pose del videoclip “High School” (2013) de la rapera Nicki Minaj. El reto, conocido como el “desafío del tacón alto”, consiste en imitar una elegante postura con tacones junto a una piscina, pero ha sido replicado por usuarios de TikTok en lugares peligrosos como encimeras y mesas.
Marina intentó realizar la pose sobre una encimera de cocina, apoyándose en una olla con un bote de leche en polvo y sosteniendo otro recipiente. La caída, desde una altura de aproximadamente 90 centímetros, le provocó una fractura por compresión flexional en la columna, una lesión especialmente delicada dado que había dado a luz apenas ocho semanas antes.
A pesar de la gravedad del accidente, Marina compartió la experiencia en Instagram con tono irónico, señalando que había comenzado su blog con “el diagnóstico de una fractura” y preguntándose si era “ironía, karma o una prueba de la vida”. El vídeo del incidente se viralizó, otorgándole una repentina notoriedad que ella misma calificó como su “estatus de estrella”.
Sin embargo, la influencer también fue objeto de duras críticas por parte de usuarios que cuestionaron su responsabilidad como madre. Marina respondió agradeciendo el apoyo recibido y aclaró que su bebé estaba al cuidado de una niñera durante la grabación.
El caso llegó hasta la propia Nicki Minaj, quien publicó un vídeo reproduciendo la pose original, pero advirtiendo: “Los dos pies en el suelo, ¿vale? Diez dedos”. De esta forma, la artista dejó claro que el desafío original no implicaba riesgo ni el uso de superficies elevadas, deslindándose de las versiones peligrosas que circulan en redes.
Este episodio ha reavivado el debate sobre los límites de los retos virales y los peligros que conlleva la búsqueda de fama y visibilidad en las plataformas digitales.
