Julia Wandelt, de origen polaco, ha vuelto a afirmar ser Madeleine McCann y ha dado a conocer nuevas pruebas de ADN que, según ella, indican un posible vínculo con Gerry McCann, el padre de la niña desaparecida en 2007. La joven, de 23 años, se dio a conocer internacionalmente el año pasado cuando creó un perfil en las redes sociales en el que cuestionaba su identidad y sugería que ella era la británica desaparecida a los tres años durante unas vacaciones en Portugal.
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En aquel momento, las pruebas de ADN demostraron que Julia tenía ascendencia polaca, lituana y rumana, descartando cualquier conexión con la familia McCann. Tras el resultado, incluso pidió disculpas a los padres de Madeleine.
Recientemente, Julia ha vuelto a aparecer en Internet afirmando que un «experto mundial» ha analizado nuevas pruebas genéticas que indican similitudes físicas, como ojos y dientes, y sugieren una conexión con Gerry McCann. También afirmó que los padres de la niña desaparecida se habían negado a realizar una nueva prueba para aclarar la situación.
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La portavoz de la niña, Surjit Singh Clair, declaró al Daily Mail que Julia insiste en una nueva prueba de ADN con los McCann y sus padres polacos, pero que ambas partes se han negado. Hasta el momento, la familia McCann no ha hecho ningún comentario sobre las nuevas acusaciones.