Catherine De Noire, gerente de un burdel e influyente en redes sociales, ha revelado los errores más comunes que cometen los maridos infieles y que terminan delatándolos frente a sus esposas. Según el Instituto de Estudios de la Familia, el 20% de los hombres admite haber sido infiel, frente al 13% de las mujeres, lo que demuestra que la infidelidad masculina sigue siendo más frecuente.
Uno de los principales errores, según De Noire, es el descuido financiero. Muchos hombres no llevan efectivo y recurren a sacar dinero de cajeros automáticos cercanos a los burdeles, a menudo de madrugada y utilizando cuentas bancarias compartidas. Estos movimientos bancarios son fácilmente detectables por sus parejas, quienes los interpretan como pruebas claras de engaño.
Otra forma habitual de ser descubiertos es a través del uso compartido de la localización mediante aplicaciones móviles, una práctica común entre parejas por motivos de seguridad. Al olvidar desactivar esta función, los maridos dejan un rastro digital que contradice sus coartadas. Además, el historial de ubicación en los mapas del móvil puede revelar visitas a lugares comprometedores.
También hay errores más simples pero igualmente reveladores, como dejar entradas o recibos del burdel en los bolsillos. De Noire recuerda el caso de un prometido que fue descubierto por su novia días antes de la boda, tras encontrar una entrada comprometedora en su ropa.
En cuanto a las razones detrás de estas infidelidades, Catherine destaca que no siempre se trata de insatisfacción sexual. Muchos hombres buscan cumplir fantasías específicas que no se atreven a compartir con sus parejas por miedo al juicio o a alterar la dinámica de la relación. En este sentido, el burdel se convierte en un espacio discreto para la experimentación, aunque no siempre tan secreto como ellos creen.