Un impactante caso de violencia machista ha conmocionado a Brasil. Igor Eduardo Cabral, exjugador de baloncesto de 29 años, fue detenido en flagrante delito tras propinar una brutal golpiza a su exnovia, Juliana Garcia, de 35 años, en el ascensor de un edificio residencial en Ponta Negra, Natal (RN). Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad muestran cómo Igor golpea a Juliana más de 60 veces en apenas 35 segundos, dejándola en el suelo, sangrando y sin capacidad de reacción.
El ataque se produjo después de una discusión durante un churrasco, donde Igor arrojó el móvil de Juliana a la piscina tras exigir revisar sus mensajes. La violencia fue tan extrema que la jueza encargada de la audiencia de custodia confesó no haber podido ver el vídeo completo. Un vigilante del edificio presenció la agresión en tiempo real a través del sistema de cámaras y alertó a la Policía Militar, que logró detener al agresor con la ayuda de residentes del edificio.
Juliana sufrió múltiples fracturas en el rostro y la mandíbula, y deberá someterse a una cirugía reconstructiva en el Hospital Universitario Onofre Lopes. Además, denunció haber sido víctima de maltrato psicológico constante, incluyendo gaslighting y humillaciones públicas. También reveló que Igor la había amenazado de muerte en ocasiones anteriores. Por estos hechos, la Policía Civil lo ha acusado de tentativa de feminicidio, y su prisión preventiva ha sido decretada.
El caso ha generado una ola de solidaridad en redes sociales, donde se ha lanzado una campaña de recaudación de fondos para cubrir los gastos médicos de Juliana. Numerosos profesionales de la salud se han ofrecido voluntariamente para colaborar en su recuperación. En un mensaje publicado en redes, Juliana expresó su gratitud: “Todo esto pasará, y recuperaré mi vida”.
