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,https://es.jetss.com/wp-content/uploads/2025/03/Captura-de-pantalla-2025-03-03-105505.png|A través de X, el canciller alemán Olaf Scholz subrayó que los “socios transatlánticos” de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) continúan siendo “el pilar fundamental de la seguridad” para Norteamérica y Europa. (Foto: Reproducción / X)
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Keir Starmer, premier británico, ha presentado una iniciativa estructurada en cuatro componentes destinada a establecer la paz en territorio ucraniano.
++ La comunidad global dividida ante el tenso encuentro entre Trump y Zelensky
El comunicado se produjo inmediatamente después de un encuentro diplomático de alto nivel que congregó a mandatarios europeos, turcos y canadienses en la capital británica durante la jornada dominical del 2 de marzo.
De acuerdo con las declaraciones de Starmer, “el continente europeo debe asumir la responsabilidad principal” frente a la situación bélica en Ucrania, aunque la colaboración estadounidense resulta imprescindible para materializar cualquier solución.
En esta misma fecha, el mandatario ucraniano Volodymyr Zelensky mantuvo también una audiencia con el monarca Carlos III.
Durante la jornada previa, en conversaciones con Starmer, el presidente de Ucrania formalizó un convenio crediticio por aproximadamente 3.1 mil millones de euros destinados a fortalecer las capacidades defensivas de su nación.
Esta visita oficial de Zelensky a territorio británico se produce apenas días después del tenso y mediático enfrentamiento verbal que sostuvo con el presidente estadounidense Donald Trump y su vicepresidente JD Vance en la sede del ejecutivo norteamericano.
Los cuatro pilares fundamentales de la propuesta
Al término del cónclave, Starmer subrayó que cada estado debe aportar según sus capacidades, incrementando sus respectivas cuotas de compromiso para lograr el cese definitivo de las hostilidades.
El jefe de gobierno británico reveló que los dignatarios presentes consensuaron cuatro elementos cruciales en esta hoja de ruta:
- Sostener el respaldo militar hacia Ucrania mientras persistan las acciones bélicas e intensificar el cerco económico contra Rusia
- Toda resolución pacífica debe salvaguardar la integridad territorial y seguridad ucraniana, siendo imperativa la participación de Kiev en cualquier mesa negociadora
- Ante un eventual tratado de paz, las potencias europeas implementarán mecanismos disuasorios contra futuras agresiones rusas hacia territorio ucraniano
- Se conformará un “bloque de naciones comprometidas” para custodiar a Ucrania y consolidar la estabilidad regional, integrando no solo actores europeos sino también aliados globales.
“Nos encontramos en un momento decisivo de la Historia”
Starmer indicó que la planificación estratégica se acelerará considerablemente debido a la premura que imponen las circunstancias actuales.
Asimismo, ratificó el inquebrantable apoyo británico a Ucrania mediante asistencia tangible “tanto terrestre como aérea”.
“Europa debe asumir el peso principal de esta responsabilidad”, manifestó categóricamente.
No obstante, Starmer enfatizó que cualquier resolución requiere la participación activa de Washington.
“Debo clarificar que coincidimos plenamente con Trump respecto a la imperiosa necesidad de alcanzar una paz sostenible. Ahora debemos materializar este objetivo de manera conjunta.”
El premier británico añadió que los participantes de la cumbre acordaron convocar próximamente una nueva reunión para “mantener el impulso de las iniciativas” y proseguir la construcción de una estrategia unificada.
“Nos hallamos ante una coyuntura histórica trascendental”, expresó Starmer.
“No es momento de prolongar los debates teóricos. Ha llegado la hora de la acción coordinada en torno a una nueva propuesta que garantice una paz equitativa y permanente”, sentenció.
“Europa ha despertado”: las reacciones posteriores al encuentro diplomático
Donald Tusk, primer ministro polaco, proclamó a través de la plataforma X (anteriormente Twitter) que “Europa finalmente ha cobrado conciencia”.
Tusk precisó que los mandatarios reunidos “expresaron un criterio unánime respecto al apoyo a Ucrania, la vital importancia de reforzar los vínculos transatlánticos y la necesidad de consolidar el flanco oriental”.
Giorgia Meloni, primera ministra italiana, advirtió que “bajo ningún concepto podemos permitirnos un acuerdo [para Ucrania] carente de solidez temporal”.
“Resulta imperativo analizar escrupulosamente las proposiciones sobre la mesa, particularmente considerando esta pregunta fundamental: ¿existe riesgo de quebrantamiento de dicha paz? Lamentablemente, la historia nos ha mostrado precedentes en este sentido”, argumentó.
A través de X, el canciller alemán Olaf Scholz subrayó que los “socios transatlánticos” de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) continúan siendo “el pilar fundamental de la seguridad” para Norteamérica y Europa.
Añadió que la alianza ha experimentado un fortalecimiento sustancial en años recientes “mediante la incorporación de nuevos miembros y el incremento de inversiones defensivas”, tendencia que “seguiremos consolidando en adelante”.
Por su parte, Dick Schoof, primer ministro neerlandés, también utilizó X para afirmar que Europa “debe incrementar su protagonismo en la salvaguarda de la integridad continental” y recalcó que “unas sólidas relaciones transatlánticas resultan absolutamente esenciales”.
“Debemos prepararnos para escenarios adversos”, advierte la máxima autoridad comunitaria
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, caracterizó el encuentro entre líderes como un “diálogo constructivo y directo”.
Señaló que se abordó extensamente la necesidad de implementar garantías securitarias integrales, dotando a Ucrania de una posición ventajosa y asegurando su acceso a recursos que le permitan “consolidar sus defensas y capacidad de autoprotección”.
Explicó que tal estrategia abarca múltiples dimensiones, desde la viabilidad económica hasta la capacidad de resistencia militar.
Von der Leyen abogó enfáticamente por “un incremento significativo [en la dotación presupuestaria] para defensa”.
“En la coyuntura actual, resulta absolutamente prioritario aumentar la inversión [defensiva]… Debemos estar plenamente preparados para afrontar contingencias severas”, puntualizó.
La dirigente europea transmitió un mensaje inequívoco a Donald Trump: “Estamos dispuestos, en coordinación con usted, a salvaguardar los principios democráticos, a defender la premisa fundamental del Estado de Derecho, a sostener que resulta inadmisible la invasión territorial o la modificación forzosa de fronteras“.
“La prevención de futuros conflictos bélicos constituye un objetivo compartido por todos nosotros”, concluyó.
