Las autoridades ucranianas afirmaron este martes 4 de marzo que sus defensas militares tienen capacidad para mantenerse firmes contra el avance ruso. Esta declaración surge tras la decisión del mandatario estadounidense Donald Trump de suspender el apoyo armamentístico a Kiev. Es el movimiento más contundente hasta la fecha en su estrategia de acercamiento hacia Moscú.
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La administración Trump ha modificado radicalmente su postura hacia el conflicto ucraniano-ruso. La situación alcanzó su punto crítico durante un tenso encuentro en la Casa Blanca el viernes pasado 25 de febrero. En aquella reunión, el presidente americano recriminó a Volodymyr Zelensky su supuesta falta de gratitud por la asistencia recibida desde Washington.
“Desde la presidencia se ha comunicado claramente que la prioridad es alcanzar la paz. Esperamos que nuestros aliados compartan este compromiso. La suspensión y revisión de nuestra ayuda busca asegurar su contribución efectiva hacia una resolución”, declaró un representante estadounidense el lunes 3 de marzo.
Denys Shmyhal, primer ministro ucraniano, sostuvo que el país aún dispone de recursos para mantener operativas sus fuerzas armadas. “Tanto nuestro Ejército como el gobierno cuentan con los medios necesarios, las herramientas adecuadas, para sostener nuestra posición defensiva en primera línea”.
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El jefe de gobierno expresó su agradecimiento a Estados Unidos y subrayó la importancia de establecer relaciones de beneficio recíproco entre ambas naciones.
“Seguiremos dialogando con EE.UU. a través de todas las vías diplomáticas posibles, manteniendo la serenidad”, expresó durante una rueda de prensa. “Nuestra única estrategia es triunfar y sobrevivir. Si no logramos la victoria, alguien más determinará nuestro destino”.
Zelensky ha mantenido una postura reservada respecto al bloqueo de asistencia. Hasta bien entrada la tarde del martes en Kiev, su único pronunciamiento público fue informar sobre su conversación con Friedrich Merz. Este es el probable futuro canciller alemán. Durante el diálogo, destacó la importancia del respaldo militar y económico de Berlín.
“Reconocemos el liderazgo alemán en la provisión de sistemas antimisiles para Ucrania. También valoramos su papel fundamental en garantizar nuestra estabilidad económica”, publicó en la plataforma X tras el diálogo.
Desde Moscú, las autoridades del Kremlin consideraron que la interrupción de ayuda militar a Ucrania representa el avance más prometedor hacia una solución pacífica. No obstante, aguardan confirmación oficial sobre la decisión tomada por Trump.
La resistencia ucraniana ha subsistido gracias al apoyo armamentístico estadounidense y europeo frente a un adversario superior. Rusia supera ampliamente sus capacidades militares. El conflicto se ha extendido durante tres años. Ha provocado centenares de miles de bajas en ambos bandos y la devastación de numerosas ciudades ucranianas.
Según analistas militares, las consecuencias de la suspensión del apoyo estadounidense podrían no manifestarse de forma inmediata.
Cuando el año pasado los congresistas republicanos bloquearon la asistencia durante varios meses, la primera consecuencia notable fue la insuficiencia de sistemas antiáereos. Esto dificultó neutralizar proyectiles y drones rusos. Posteriormente, los efectivos ucranianos reportaron escasez de municiones en el campo de batalla.
“El impacto es considerable, pero no tan determinante como lo habría sido en etapas anteriores del conflicto. Ucrania ha reducido significativamente su dependencia directa de la ayuda militar estadounidense”, explicó Michael Kofman, investigador principal del Carnegie Endowment.
