João Luiz Ferreira Belo, un hombre de 65 años que vivía en situación de calle en Sorocaba, São Paulo, ha protagonizado un emotivo reencuentro con su familia tras 35 años sin contacto. Hospitalizado en el Hospital Santa Lucinda por neumonía, encefalopatía e infarto, llegó con un cuadro de confusión mental que le impedía recordar datos personales o familiares. La situación conmovió al equipo médico, que, con el apoyo de la asistente social Rosana Pimenta, inició una búsqueda para localizar a sus parientes.
Gracias a redes sociales y llamadas telefónicas, lograron encontrar a su familia en Guarapuava, Paraná. João, al reencontrarse con sus hijas, nietos y bisnietos, expresó entre lágrimas: “Esto es un milagro de Dios”. Su nieta, Kauany Belo, viajó más de 500 kilómetros para recogerlo y llevarlo de vuelta a casa. Aunque la adaptación está siendo gradual, la familia celebra su regreso. Kauany relata con humor pequeñas dificultades cotidianas, como el uso de pañales, pero destaca la felicidad de su madre al ver a João nuevamente.
La ausencia de João dejó una profunda huella en la familia, especialmente en su hija, madre de Kauany, quien durante años intentó localizarlo sin éxito. El reencuentro ha sido una sorpresa y una alegría inmensa para todos. Actualmente, João vive con ellos en Paraná. Aunque habla poco sobre su pasado, suele recordar a una antigua compañera sentimental de Sorocaba.
Este caso resalta la importancia de la empatía y el compromiso del personal sanitario, así como el poder de las redes sociales para reunir a familias separadas durante décadas. No se ha mencionado ningún coste económico en el proceso, pero el valor emocional del reencuentro es incalculable.