El primer ministro de la provincia canadiense de Ontario, Doug Ford, alertó este martes 11 sobre el riesgo de que la economía de Canadá se vea afectada por lo que él llamó una “recesión Trump”. Además, advirtió que, en caso de que el presidente de EE. UU. persista con sus políticas comerciales agresivas, no dudará en suspender el suministro de electricidad a sus vecinos del sur. Para Ford, la guerra comercial emprendida por Trump está perjudicando gravemente a las familias canadienses y, en particular, a las de Ontario.
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En respuesta a las declaraciones de Ford, un portavoz de la Casa Blanca recomendó prudencia y señaló que “sería una medida sensata que Canadá no interrumpiera el suministro eléctrico a los estadounidenses”. Sin embargo, Ford dejó claro que está dispuesto a usar este recurso estratégico en caso de que la situación no mejore. Durante una entrevista con CNBC, el premier subrayó que, si la recesión se materializa, será responsabilidad de las políticas de Trump, y reiteró que no es su deseo cortar el suministro de energía.
A pesar de sus reservas, Ford reconoció que la electricidad es una herramienta poderosa en la guerra comercial y que no vacilaría en utilizarla si la presión económica sobre Ontario se intensifica. “Es lo último que quiero hacer, pero si Trump sigue afectando a nuestras familias, no tengo más opción”, afirmó.
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El conflicto se avivó tras el anuncio de Trump de aumentar los aranceles sobre el acero y aluminio canadienses en un 25%, llevando la tasa total a un 50%. Esta decisión llega después de que la provincia de Ontario impusiera un impuesto adicional sobre la electricidad exportada a los EE. UU., en un esfuerzo por contrarrestar las políticas proteccionistas de Washington.
