El viernes 29 de marzo, la justicia española absolvió al ex futbolista brasileño Daniel Alves de ser condenado por abuso sexual.
En una decisión unánime, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña decidió anular la sentencia que había condenado a Alves a 4 años y 6 meses por abusar de una joven en una discoteca de Barcelona, España.
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De este modo, Alves, que fue detenido en enero de 2023, pasó más de un año entre rejas a la espera de juicio, aún tendría que cumplir más de dos años de prisión por la condena anterior y pagó 1 millón de euros por su libertad provisional, quedando completamente libre y sin cargos ante la justicia española.
Los abogados de la víctima aún no se habían pronunciado al respecto en el momento de la última actualización de este informe.
El brasileño ya estaba en libertad provisional desde el año pasado, cuando la justicia catalana aceptó un recurso de la defensa del ex jugador. Los jueces, sin embargo, estaban analizando otro recurso presentado por la fiscalía de Barcelona en el que se pedía un aumento de la condena de Alves.
Según la sentencia del viernes, los jueces consideraron que el testimonio de la víctima era «poco fiable».
“La sentencia notificada hoy indica que la resolución recurrida ya se refería a la falta de fiabilidad del testimonio de la denunciante en la parte del relato que podía ser objetivamente verificada por referirse a hechos grabados en vídeo, indicando expresamente que lo que relata no se corresponde con la realidad”, dice la sentencia.
“Por ello, el tribunal desestima los recursos del Ministerio Fiscal -que solicitaba la anulación parcial de la sentencia y, subsidiariamente, el aumento de la pena a 9 años- y de la acusación particular -que pedía el aumento de la pena a 12 años- y absuelve al acusado, revocando las medidas cautelares impuestas y declarando de oficio las costas procesales”.
Alves, que ingresó en prisión preventiva en enero de 2023, se encontraba en libertad provisional desde marzo del año pasado, cuando la Justicia aceptó el recurso de su defensa y fijó una fianza de un millón de euros para que el jugador abandonara la cárcel.
