Drones ucranianos atacaron a Rusia por tercer día consecutivo este miércoles. Este ataque forzó el cierre de la mayoría de los aeropuertos de la capital rusa horas antes de la llegada del presidente chino, Xi Jinping, para una visita oficial a la que Kiev se opone claramente.
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Alianza estratégica en medio del conflicto
Moscú sufre estos ataques mientras Xi Jinping, cuyo país compra más petróleo y gas ruso que cualquier otro, visita a Putin. China ha proporcionado a Rusia un apoyo económico que le ha ayudado a eludir las sanciones occidentales impuestas por la guerra en Ucrania.
Cuando se le preguntó sobre los ataques aéreos entre ambas capitales, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China no comentó sobre el viaje de Xi. Simplemente indicó que la “máxima prioridad” es evitar una escalada de tensiones.
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El Kremlin afirmó que los intentos de ataques ucranianos a Moscú demuestran la tendencia de Kiev a cometer “actos de terrorismo”. Además, aseguró que los servicios de inteligencia y las Fuerzas Armadas rusas están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las celebraciones del aniversario.
Desfile militar como escenario de poder global
Xi es el líder mundial más poderoso que participará en el desfile militar en la Plaza Roja este viernes. El evento conmemora el 80º aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi.
Su presencia proporciona a Vladimir Putin un importante impulso diplomático mientras intenta demostrar que Rusia no está aislada internacionalmente. El Kremlin ha elogiado la asistencia de Xi, junto con otros 28 líderes mundiales, como señal de la creciente autoridad global de Rusia.
Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania pidió a los países que no enviaran tropas al desfile del 9 de mayo. Según Kiev, tal participación contradice la neutralidad declarada por algunos países en la guerra.
Autoridades ucranianas informaron que Rusia lanzó su propio ataque aéreo sobre Kiev durante la noche, matando a una madre y su hijo. Por su parte, Rusia insiste en que solo ataca objetivos militares.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, declaró que las defensas aéreas rusas destruyeron al menos 14 drones ucranianos que se dirigían a la capital durante la noche. Importantes aeropuertos moscovitas permanecieron cerrados y muchos vuelos fueron cancelados.
