Agentes de policía custodian la sucursal Sparkasse de Gelsenkirchen tras el atraco. (Foto: Instagram)
Un grupo de delincuentes perpetró uno de los mayores robos de la posguerra en Alemania al irrumpir en el banco Sparkasse de Gelsenkirchen y sustraer efectivo, lingotes de oro y joyas por valor estimado de 30 millones de euros. El asalto comenzó cuando los asaltantes accedieron desde una sala de archivos subterránea en un aparcamiento adyacente, atravesaron varias puertas y perforaron un tabique con una potente taladradora para llegar a la cámara acorazada.
Más de 3 000 cajas de seguridad fueron forzadas, dejando afectados a cerca de 2 500 clientes, muchos de origen turco que guardaban oro o joyas. La policía calculó que cada caja estaba asegurada de media en 10 000 €, aunque varias víctimas comunicaron pérdidas superiores al límite asegurado. Los investigadores sospechan que los ladrones pasaron gran parte del fin de semana dentro de la cámara fuerte.
El golpe, planeado con precisión y posible implicación de información interna, fue descrito como “altamente profesional” y comparado con la película “Ocean’s Eleven”. La trama saltó a la luz tras activarse una alarma de incendios y ver testigos varias bolsas con objetos voluminosos en la escalera del garaje. Se localizó un Audi RS 6 negro con matrícula sustraída en Hannover, que abandonó la escena con individuos encapuchados. La policía ha pedido a los clientes afectados que contacten directamente al banco para tramitar reclamaciones y colaborar con las pesquisas.
