
Belén recupera la Navidad tras dos años de conflicto y crisis económica. (Foto: Instagram)
Después de dos años de silencio debido al conflicto entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza, la ciudad de Belén ha vuelto a celebrar la Navidad con esperanza. A pesar de que la violencia continúa tanto en Gaza como en Cisjordania, en 2025 la ciudad natal de Jesús decidió recuperar el espíritu navideño, en un contexto marcado por la peor crisis económica en décadas.
El turismo, que representa el 85% de la economía local, se ha desplomado, dejando a miles de familias sin ingresos. Durante estos dos años sin celebraciones, los comerciantes han luchado por sobrevivir. Rony Tabash, vendedor de artículos religiosos, mantiene abierta la tienda de su familia desde 1927, aunque reconoce que “nadie viene a Belén” y que la situación es “muy difícil”.
Otros comerciantes, como Jack Giacaman, escultor de nacimientos en madera de olivo desde hace 35 años, afirman que estos años han sido peores incluso que durante la pandemia de la COVID-19. Las restricciones impuestas por Israel, como el aumento de los controles, han afectado a todos los sectores vinculados al turismo, desde taxistas hasta hoteleros.
La situación ha provocado la emigración de unas 4.000 personas de la ciudad, que contaba con 32.000 habitantes. La tasa de desempleo y pobreza ha aumentado un 60%, según el alcalde Maher Nicola Canawati, quien decidió apostar por la esperanza como herramienta de recuperación económica.
Este año, los villancicos volvieron a sonar en la Plaza del Pesebre, donde cientos de personas se reunieron para ver el desfile de los scouts palestinos. Con gaitas y tambores, el ambiente festivo regresó a las calles de Belén. “Es un día lleno de alegría, porque antes no podíamos celebrar por culpa de la guerra”, expresó Milagros Anstas, una joven de 17 años.
A pesar de ser una minoría en la región, con 47.000 cristianos en los territorios palestinos y 185.000 en Israel, la comunidad cristiana de Belén ha demostrado que la fe y la esperanza pueden resistir incluso en los tiempos más oscuros.


