Lo que comenzó como una simple salida de pesca en noviembre de 2012 terminó convirtiéndose en una de las historias de supervivencia más extraordinarias jamás registradas. José Salvador Alvarenga y Ezequiel Córdoba zarparon para una travesía de dos días en el Océano Pacífico, pero una tormenta inesperada desvió su embarcación y dañó sus equipos de comunicación, dejándolos completamente incomunicados.
Durante meses, ambos sobrevivieron como pudieron, alimentándose de peces, aves y bebiendo agua de lluvia. Sin embargo, la situación empeoró cuando Córdoba, de solo 22 años, enfermó gravemente tras ingerir un ave que podría haber contenido restos de una serpiente venenosa. Córdoba falleció en alta mar y, según Alvarenga, este prometió no recurrir al canibalismo, manteniendo el cuerpo a bordo durante seis días antes de arrojarlo al océano.
Alvarenga continuó solo su lucha contra el hambre, la soledad y las condiciones extremas durante más de 400 días, hasta que fue rescatado en enero de 2014 en las Islas Marshall, a miles de kilómetros de su punto de partida original.
Tras su rescate, la historia de supervivencia captó la atención mundial, pero también generó controversias legales. La familia de Córdoba acusó a Alvarenga de haber consumido el cuerpo del joven y lo demandó por 5 millones de reales brasileños, equivalentes a aproximadamente 920.000 euros. Además, exigieron la mitad de los beneficios del libro “438 Días”, argumentando que el relato solo tenía valor comercial por involucrar a ambos hombres.
A esto se sumó una demanda adicional del exabogado de Alvarenga, Benedicto Perlera, quien reclamó la misma cantidad por haber sido reemplazado tras la firma del contrato editorial, sin recibir su parte correspondiente.
La historia de José Salvador Alvarenga continúa siendo objeto de debate, no solo por su increíble resistencia física y mental, sino también por las disputas legales y acusaciones que surgieron tras su regreso a tierra firme.
