
Donald Trump muestra su apoyo público a Susie Wiles en un mitin político tras una polémica entrevista. (Foto: Instagram)
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha salido en defensa de su jefa de gabinete, Susie Wiles, tras una polémica entrevista publicada por la revista Vanity Fair. En la entrevista, Wiles afirmó que, aunque Trump no consume alcohol, “tiene la personalidad de un alcohólico”. Estas declaraciones causaron revuelo en el alto escalón del gobierno estadounidense, pero tanto Trump como otros miembros de su administración respaldaron públicamente a Wiles.
Trump, al ser consultado por periodistas, aseguró no haber leído la entrevista, pero elogió el trabajo de Wiles. Más tarde, en una entrevista con el New York Post, explicó que ya había comentado anteriormente que, de consumir alcohol, probablemente habría desarrollado una adicción debido a su personalidad posesiva. Recordó además que no bebe por la experiencia traumática con su hermano mayor, fallecido en 1981 a causa del alcoholismo.
Wiles, primera mujer en ocupar el cargo de jefa de gabinete en la Casa Blanca desde enero de este año, justificó su comentario señalando que creció con un padre alcohólico, el comentarista Pat Summerall, lo cual le permite identificar ese tipo de comportamientos. Añadió que Trump gobierna con la convicción de que “no hay nada que no pueda hacer”, lo que explicaría su estilo centralizador.
La entrevista también incluyó críticas al vicepresidente JD Vance, a quien calificó como “un teórico de la conspiración desde hace una década”. Vance, sin embargo, defendió a Wiles, destacando su autenticidad y lealtad hacia Trump. El secretario de Estado, Marco Rubio, también apoyó a Wiles, acusando a Vanity Fair de manipular imágenes y declaraciones.
Wiles abordó además otros temas delicados, como la falta de pruebas en las acusaciones de Trump contra Bill Clinton en el caso Epstein, y criticó duramente a la fiscal general Pam Bondi por su gestión de los archivos del caso. También se refirió al empresario Elon Musk como “un excéntrico consumidor de ketamina”.
A pesar de la controversia, la administración Trump ha cerrado filas en torno a Wiles, reafirmando su papel clave en el equipo de gobierno.


