
Sarah Dzafce, en el momento de su coronación como Miss Finlandia, antes del escándalo que llevó a su destitución. (Foto: Instagram)
La joven Sarah Dzafce, de 22 años, fue destituida como Miss Finlandia apenas tres meses después de haber sido coronada el pasado 6 de septiembre. La decisión fue tomada por la organización del certamen tras la difusión de una imagen en redes sociales en la que Dzafce aparece estirándose los ojos con los dedos, imitando un rasgo fenotípico asiático. La fotografía iba acompañada del texto: “Cenando con una persona china”, lo que provocó una fuerte reacción pública por considerarse un gesto racista.
Tras el escándalo, la organización del concurso anunció oficialmente el retiro del título y su transferencia a la primera finalista, Tara Lehtonen. En un comunicado publicado en sus redes sociales, Sarah Dzafce reconoció su error y ofreció disculpas a quienes se sintieron ofendidos, en especial a la comunidad asiática. “Junto con la organización Miss Finlandia, hemos decidido que no continuaré como Miss Finlandia. Con esta decisión quiero mostrar la seriedad con la que tratamos esta situación y que el racismo es inaceptable”, expresó.
Dzafce también lamentó profundamente lo sucedido, afirmando que ser Miss Finlandia era su sueño desde la infancia. Aunque no se arrepiente de los errores cometidos, los considera parte de un aprendizaje. Asimismo, reveló que ha recibido tanto mensajes de apoyo como amenazas desde Finlandia y otros países, lo que ha hecho aún más difícil la situación.
Por su parte, la directora del certamen, Sjögren, declaró que se intensificará la formación en igualdad para las futuras candidatas, con el objetivo de evitar incidentes similares. “Esto no es un escándalo internacional, es una crisis internacional. La Miss Finlandia representa a todo el país en el mundo entero”, subrayó. Añadió que la decisión fue tomada tras cinco días de seguimiento intensivo, y que no fue algo apresurado.
El caso ha generado un amplio debate en Finlandia y a nivel internacional sobre la responsabilidad pública de las figuras representativas y la necesidad de mayor educación en temas de diversidad e inclusión.


