El pasado sábado 29 de noviembre, el Bioparc Fuengirola, situado en la provincia de Málaga, fue escenario de un acontecimiento insólito: el nacimiento de un bebé gorila occidental de llanura, una especie catalogada como críticamente amenazada. El parto tuvo lugar al aire libre, alrededor de las 14:50 horas, ante la atónita mirada de numerosos visitantes que presenciaron el momento en directo.
La madre, una gorila llamada Wefa, sorprendió incluso a los profesionales del parque al elegir espontáneamente dar a luz fuera de las instalaciones acondicionadas, en una zona abierta donde suele pasar parte del día. Según Jesús Recuero, director técnico y veterinario del Bioparc, el suceso fue inesperado incluso para los cuidadores más veteranos.
El nacimiento fue autorizado por la Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios (EAZA) como parte de un programa de conservación. Desde la noche anterior, los cuidadores ya habían detectado signos de parto inminente en Wefa, como contracciones e inquietud.
Tras el nacimiento, la madre mostró un fuerte instinto maternal: limpió, olfateó y sostuvo al recién nacido con ternura. El grupo de gorilas se acercó con cautela para observar al nuevo miembro. Wefa rompió el cordón umbilical y consumió parte de la placenta, una conducta habitual entre gorilas que les proporciona nutrientes esenciales.
En los próximos días, el bebé debería aferrarse con más fuerza al cuerpo de su madre y seguir sus movimientos. El equipo técnico del Bioparc continuará con la observación discreta para asegurar que la lactancia y el desarrollo del pequeño transcurran con normalidad.
Este es el primer nacimiento de esta especie registrado en España en 2025 y el segundo en Europa durante el año. La llegada del bebé representa un hito clave para la conservación del gorila occidental de llanura, cuya población se ve gravemente amenazada por la caza furtiva y la pérdida de hábitat.
Cada nuevo nacimiento en el marco de programas de reproducción controlada supone un paso vital para preservar esta emblemática especie africana. El equipo del Bioparc celebró el acontecimiento como un símbolo de esperanza para la conservación de la biodiversidad global.


