La neoyorquina Molly Kochan recibió en 2011 un diagnóstico de cáncer de mama que cambiaría radicalmente el rumbo de su vida. Cuatro años después, al enterarse de que la enfermedad había avanzado a un estado terminal, tomó la valiente decisión de dejar atrás su rutina anterior y embarcarse en una intensa búsqueda de libertad y autoconocimiento.
Molly se divorció de su marido, con quien llevaba más de una década casada, y se lanzó a lo que ella misma denominó una “exploración”. Durante este proceso, mantuvo relaciones con 188 hombres, buscando experiencias que le permitieran sentirse viva en el tiempo que le quedaba. Documentó sus vivencias en un blog anónimo titulado “Everything Leads to This”, que más tarde inspiró el podcast “Dying For”, producido junto a su amiga Nikki Boyer.
En sus escritos, Molly dejaba claro que no quería ser vista como una víctima. Rechazaba la compasión ajena y prefería no ser definida por su enfermedad. A pesar de someterse a tratamientos intensivos como mastectomía doble, quimioterapia y radioterapia, su prioridad era hacer lo que le hacía feliz.
Antes de fallecer el 8 de marzo de 2019, Molly completó su libro “Screw Cancer: Becoming Whole”, publicado de manera póstuma. Su historia también ha sido llevada a la pantalla en forma de serie documental por FX, bajo el mismo nombre que el podcast.
En su última entrada del blog, titulada “Yo morí”, Molly no ofreció consejos ni buscó consolar. Compartió su experiencia desde una perspectiva íntima y honesta, reconociendo que cada persona reacciona de forma distinta ante la cercanía de la muerte. Se despidió agradeciendo a quienes la acompañaron y pidiendo perdón por no poder despedirse de todos, describiendo su partida como un bote con espacio limitado.
La historia de Molly Kochan sigue disponible en línea y continúa inspirando a quienes la descubren, por su valentía, autenticidad y la manera en que eligió vivir plenamente hasta el final.


