Lula da Silva y Donald Trump durante un encuentro bilateral marcado por tensiones comerciales. (Foto: Instagram)
En un artículo de opinión publicado en el Financial Times, la periodista Gillian Tett afirmó que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva "venció" al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la disputa comercial que imponía aranceles de hasta el 50% a productos brasileños. La Casa Blanca anunció la semana pasada, a través de una orden ejecutiva, la eliminación de tarifas del 40% sobre diversas importaciones agrícolas brasileñas como carne bovina, cacao, café, frutas, vegetales, nueces y fertilizantes.
Este retroceso por parte de Trump se produce tras una conversación telefónica entre ambos mandatarios el pasado 6 de octubre, que abrió el camino a negociaciones. Según la Casa Blanca, hubo “progresos iniciales” que justificaron la revisión de las medidas punitivas, originalmente impuestas por considerar las políticas brasileñas una amenaza a la seguridad y economía estadounidense.
La delegación brasileña, liderada por el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Geraldo Alckmin, buscará ahora ampliar la reducción arancelaria al sector industrial, incluyendo maquinaria, motores, madera y alimentos procesados.
Tett también destacó la firmeza de Lula frente a las presiones de Trump, lo que le ha valido un aumento de popularidad interna. El mandatario brasileño defendió al Supremo Tribunal Federal (STF), blanco de críticas por parte de Estados Unidos debido al juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro. Trump intentó influir para evitar la condena de Bolsonaro, quien esta semana comenzó a cumplir una pena de 27 años y 3 meses por liderar una trama golpista.
La periodista ironizó la marcha atrás de Trump utilizando el acrónimo “Taco” (Trump Always Chickens Out), que fue adoptado por internautas brasileños tras la imposición de sanciones al juez Alexandre de Moraes.
Tett concluye con tres lecciones del episodio: la sensibilidad de la Casa Blanca ante el coste de vida, la eficacia de responder con firmeza a líderes autoritarios y la confusión entre tácticas y objetivos en la estrategia de Trump. Esta victoria diplomática fortalece la imagen internacional de Lula y evidencia las debilidades del actual gobierno estadounidense.
