
Trump propone plan de paz polémico entre Ucrania y Rusia sin participación inicial europea. (Foto: Instagram)
La guerra entre Rusia y Ucrania, a punto de cumplir cuatro años, entra en una fase diplomática crítica con la presentación de un nuevo plan de paz impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El documento, elaborado por el enviado especial estadounidense Steve Witkoff en negociaciones directas con el negociador ruso Kirill Dmitriev y sin participación inicial de Kiev ni de Europa, contiene 28 puntos que reconfiguran el mapa político, militar y económico de la región.
El plan exige que Ucrania y sus aliados reconozcan como rusos no solo Crimea y Donbass, sino todos los territorios actualmente ocupados por Moscú. Zonas como Kherson y Zaporiyia quedarían en una especie de limbo, mientras que partes de Donetsk bajo control ucraniano se convertirían en una zona desmilitarizada. A cambio, Rusia renunciaría a ambiciones territoriales adicionales y se comprometería a pagar a Ucrania por la administración de ciertas áreas ocupadas, bajo un mecanismo de "arrendamiento territorial".
En el plano militar, Ucrania vería reducido su ejército a 600.000 efectivos, perdería armamento de largo alcance y no podría albergar tropas extranjeras. Además, su Constitución debería garantizar que nunca ingresará en la OTAN, compromiso que también asumiría la propia alianza.
Económicamente, el plan contempla el levantamiento progresivo de sanciones contra Moscú, su reintegración en foros internacionales y una cooperación en sectores estratégicos como energía, inteligencia artificial y minería. Para la reconstrucción de Ucrania, se destinarían 100.000 millones de euros en activos rusos congelados, de los cuales la mitad de los beneficios irían a Estados Unidos. La Unión Europea aportaría otros 92.000 millones de euros (calculados a partir de 100.000 millones de dólares).
El documento también establece reformas internas en Ucrania, como la oficialización del ruso, normas europeas para protección de minorías y la convocatoria de elecciones en 100 días. Todos los implicados en la guerra recibirían amnistía y la planta nuclear de Zaporiyia sería gestionada por la AIEA, con su producción dividida entre Ucrania y Rusia.
Zelensky ha declarado que solo aceptará una paz “verdadera y digna”, mientras que Putin se muestra dispuesto a negociar. Trump ha dado a Kiev hasta el 27 de noviembre para responder, advirtiendo que el rechazo podría implicar la suspensión de ayuda militar e inteligencia.


