Yvonne Kinane-Wells, de 69 años, realizó un acto de valentía el pasado viernes 4 de octubre al pilotar y aterrizar con seguridad un avión bimotor Beechcraft King Air 90 después de que su marido, el piloto Eliot Alper, de 78 años, sufriera un infarto en pleno vuelo. El incidente se produjo durante un viaje de Henderson, Nevada, a Monterrey, California, con destino final en Bakersfield, California.
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Sin ningún entrenamiento formal como piloto, Kinane-Wells, que trabaja como agente inmobiliario, fue guiada por el control de tráfico aéreo durante toda la operación de aterrizaje mientras intentaba hacer frente a la emergencia. Grabaciones de audio obtenidas por People muestran al controlador guiándola sobre cómo ajustar la altitud y desviar el rumbo para aterrizar en el aeropuerto Meadows Field de Bakersfield.
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“Un pasajero en la cabina intentando averiguar cómo volar”, dijo uno de los controladores mientras supervisaba el incidente, según las grabaciones obtenidas por LiveATC.net e Inside Edition. Otros pilotos implicados se aseguraron de que Kinane-Wells tuviera una línea de comunicación exclusiva para recibir instrucciones de emergencia. La agente siguió tranquilamente las instrucciones y consiguió aterrizar el avión a las 13.40.
En cuanto el avión tocó tierra, los vehículos de emergencia lo siguieron por la pista de 11.000 pies hasta que la mujer consiguió detener por completo la aeronave. Eliot Alper fue trasladado inmediatamente al hospital, donde lamentablemente fue declarado muerto.
Ron Brewster, director de aeropuertos del condado de Kern, calificó la hazaña de Kinane-Wells de ‘sin precedentes’. “Nunca había visto algo así en toda mi carrera”, declaró a Inside Edition. El incidente, poco frecuente en el mundo de la aviación civil, está siendo investigado por la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB).
