Jessica Farrington, una mujer de 45 años residente en Texas y madre de tres hijos, comenzó a experimentar síntomas inusuales a principios de 2024. Al principio, creyó que se trataba de signos de la menopausia, como sudores nocturnos, picazón en la piel y fatiga. Sin embargo, con el paso de los meses, los síntomas empeoraron y se sumaron una pérdida de peso inexplicable y un nódulo en la axila.
A pesar de estas señales, Jessica retrasó su visita al médico, convencida de que se trataba de cambios hormonales normales. No fue hasta diciembre de 2024 que decidió buscar atención médica. Las primeras pruebas, incluyendo mamografías y análisis de sangre, no revelaron anomalías. Sin embargo, una ecografía del nódulo mostró irregularidades, lo que llevó a realizar una nueva evaluación tres meses después.
En marzo de 2025, una biopsia confirmó que Jessica padecía linfoma folicular en estadio 4, un tipo de cáncer del sistema linfático. El cáncer ya se había diseminado por varias partes del cuerpo, incluidos los ganglios linfáticos del cuello, axilas, abdomen, ingle, la sangre y la médula ósea.
El tratamiento incluyó seis meses de quimioterapia, que ya ha completado. Actualmente, Jessica espera los resultados de un PET scan para determinar si será necesario continuar con inmunoterapia, con el objetivo de mantener el cáncer inactivo.
Desde su diagnóstico, Jessica ha compartido su historia en TikTok, concienciando sobre la importancia de prestar atención a los síntomas persistentes y no subestimarlos. “Es fácil ignorar los primeros síntomas porque se parecen a muchas otras cosas, especialmente la menopausia”, afirmó. También reflexionó sobre la importancia de escuchar al cuerpo y vivir plenamente: “Nunca sabemos cuándo llegará nuestro momento, así que elijo seguir viviendo, pase lo que pase”.


