Charla Nash, una mujer estadounidense de 71 años, ha reaparecido públicamente mostrando su rostro por primera vez desde que fue sometida a un trasplante facial en 2011, dos años después de sobrevivir a un brutal ataque de un chimpancé. El incidente ocurrió en 2009 en Stamford, Connecticut, cuando Travis, un chimpancé de 90 kilos criado como mascota por una amiga de Charla, la atacó salvajemente, provocándole heridas devastadoras en el rostro y las manos. El animal fue abatido por la policía en el lugar.
El trasplante de cara, realizado en el Brigham and Women’s Hospital de Boston, fue uno de los procedimientos más complejos de su tipo y fue financiado por el ejército de Estados Unidos, interesado en desarrollar técnicas para tratar a soldados heridos en combate. Aunque Charla perdió las prótesis de sus manos debido a complicaciones médicas, los especialistas consideran el trasplante facial un éxito. Actualmente vive en un centro de cuidados asistidos y se somete a controles médicos periódicos.
Ciega a causa de una infección transmitida por el chimpancé, Charla ha logrado recuperar sensibilidad en algunas partes del rostro. A pesar de las secuelas físicas y emocionales, mantiene una actitud positiva y sueña con vivir en una zona rural tranquila. Antes del ataque, era una mujer activa y madre soltera.
Travis, el chimpancé, tenía comportamientos humanizados, como beber vino y usar el ordenador. El día del ataque, había ingerido té con Xanax, lo que pudo haber alterado su comportamiento. Tras el suceso, la familia de Charla intentó demandar al estado de Connecticut por negligencia, pero la demanda fue rechazada, ya que en ese momento no existía legislación que prohibiera la tenencia de chimpancés.
Charla recibió cerca de 3,7 millones de euros de la herencia de la dueña del animal y ahora colabora en campañas para prohibir la posesión de animales exóticos como mascotas. “Son hermosos, pero no son animales domésticos”, concluye.
