En octubre de 2011, una trágica historia sacudió a la comunidad de Utah, Estados Unidos, cuando tres adolescentes perdieron la vida tras ser atropelladas por un tren en el cruce de Covered Bridge Canyon. Lo que hace aún más desgarrador el suceso es que, segundos antes del impacto, las jóvenes se tomaron una selfie que más tarde se convertiría en símbolo de la tragedia.
Essa Ricker, Kelsea Webster y su hermana menor, Savannah Webster, se encontraban cerca de las vías ferroviarias cuando, sin darse cuenta, fueron sorprendidas por un tren de la Union Pacific que se acercaba a gran velocidad desde el sentido contrario. Las jóvenes, apasionadas por los trenes, habían saludado momentos antes a los ingenieros de un tren de la Utah Railway, sin notar el peligro inminente que se aproximaba a apenas un metro de distancia.
El impacto fue inmediato: Essa y Kelsea fallecieron en el lugar. Savannah fue trasladada de urgencia a un hospital, donde fue sometida a cirugía. Sin embargo, los médicos informaron que las lesiones cerebrales eran irreversibles. Su madre, Jayna Webster, compartió en su blog un emotivo mensaje de despedida.
La tragedia se volvió aún más impactante cuando se descubrió que Savannah había publicado poco antes en Facebook: “Estábamos al lado de un tren ahaha, ¡esto es increíble!”. La fotografía capturada muestra el faro del tren aproximándose por detrás, un detalle que pasó desapercibido para las adolescentes.
Según el conductor John Anderson, tuvo solo unos segundos para verlas antes del choque. Tras detener el tren, corrió a los rieles y encontró a Savannah aún con vida. “Le dije que todo estaría bien, y se relajó un poco. Realmente pensé que podría sobrevivir”, relató conmovido.
Este trágico accidente resalta la importancia de la conciencia y la precaución cerca de vías férreas, especialmente entre los jóvenes. La imagen, que en un principio fue un simple recuerdo, se convirtió en un recordatorio conmovedor de la fragilidad de la vida.