Una turista española de 22 años murió tras ser golpeada por el colmillo de un elefante durante una actividad en un santuario de Tailandia. El incidente ocurrió el viernes 3 de enero en Koh Yao Elephant Care, situado en el archipiélago de Yao Yai, región turística del sur del país. Blanca Ojanguren, originaria de Valladolid, se encontraba de vacaciones tras finalizar un programa de intercambio en Asia.
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La joven, estudiante de Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad de Navarra, participaba en una actividad de baño con elefantes, habitual en los santuarios de la región y ofrecida como experiencia turística. Según El País, fue alcanzada y herida mortalmente por uno de los colmillos del animal.
La tragedia tuvo repercusión en la localidad natal de la joven, donde el alcalde Jesús Julio Carnero lamentó la pérdida en un mensaje publicado en la plataforma X (antes Twitter): “Mi más sentido pésame a la familia de Blanca Ojanguren”.
El santuario Koh Yao Elephant Care, conocido por promover las interacciones entre turistas y animales, afirma que las actividades que allí se llevan a cabo están destinadas a financiar el mantenimiento y el bienestar de los elefantes. A pesar de ello, las cuestiones relacionadas con la seguridad y el manejo de estos animales en las atracciones turísticas han generado un debate recurrente.
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De momento no se han dado a conocer detalles sobre las circunstancias del accidente ni sobre el estado de los elefantes del santuario. El caso vuelve a plantear la cuestión de los límites éticos y la seguridad de las prácticas que implican el uso de animales en actividades turísticas.
