Durante el tiroteo que dejó 17 muertos en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, Florida, el estudiante Anthony Borges, entonces de 15 años, se interpuso con su propio cuerpo frente al atacante para proteger a sus compañeros. El acto de valentía fue relatado por su mejor amigo, Carlos Rodríguez.
“Ninguno de nosotros sabía qué hacer. Entonces, él tomó la iniciativa de salvar a los demás compañeros”, declaró Carlos al programa Good Morning America.
Según testigos, cuando comenzaron los disparos en los pasillos del edificio 12, Anthony y otros estudiantes corrieron a refugiarse en un aula. Fue el último de los 20 alumnos en entrar e intentaba cerrar la puerta cuando fue alcanzado por las balas. Aun herido, permaneció en la entrada, impidiendo que el atacante irrumpiera y dando tiempo para que sus compañeros permanecieran a salvo.
Anthony recibió cuatro disparos, en las piernas y en la espalda, pero logró sobrevivir. Su padre, Royer Borges, contó que recibió una llamada del hijo inmediatamente después del ataque. “Me dijo: ‘papá, me han disparado en la espalda y también en la pierna’”, relató emocionado.
El joven fue trasladado al hospital, donde permaneció ingresado más de dos meses, afrontando nueve cirugías, infecciones y varias estancias en la UCI. Hoy sigue siendo recordado por su valentía. “Es mi héroe”, afirmó su padre. La masacre ocurrió en 2018 y su autor fue el exalumno Nikolas Cruz.