Alicia Ortstad vive en Uppsala (Suecia). La mujer contó al Daily Email que empezó a sentir dolor en la rodilla izquierda en el verano de 2023. Según la joven, que entonces tenía 19 años, no creía que fuera nada grave. Sin embargo, su estado empeoró de forma alarmante.
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Al principio, Alicia dijo que la pierna se le había hinchado hasta alcanzar el tamaño de una bola de bowling. Cuando buscó ayuda, algunos médicos le aconsejaron que descansara y le recetaron algunos analgésicos: “Sólo me dijeron que descansara y me recetaron paracetamol”, dijo. “Pero no hizo más que empeorar”, añadió.
En diciembre de 2023, tras meses de sufrimiento, una resonancia magnética demostró que lo que Alicia sentía eran síntomas de algo más grave: cáncer. Le diagnosticaron una forma rara y agresiva de osteosarcoma, o cáncer de huesos. “Estaba en estado de shock, nunca pensé que llegaría a ese punto”, confesó, “seguía pensando que era algo simple, no un cáncer”, añadió.
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A Alicia le dijeron entonces que la amputación era la única opción para detener la propagación de la enfermedad. Como resultado, le extirparon la pierna en enero de 2024 y desde entonces utiliza una prótesis. “Ahora que miro atrás, hay muchas señales que ignoré por completo y que ahora sé que eran indicios de que algo iba mal en mí”, afirmó Ortstad.
