Daniel Jackson, un joven británico de 20 años, se ha autoproclamado presidente de una micronación llamada Free Republic of Verdis, ubicada en una franja de tierra no reclamada entre Croacia y Serbia, a orillas del río Danubio. Con una superficie de poco más de 125 acres (aproximadamente 0,5 km²), Verdis dispone de bandera, gabinete, moneda (el euro) y alrededor de 400 ciudadanos oficialmente registrados.
La idea surgió cuando Jackson tenía tan solo 14 años, inicialmente como un experimento con amigos. La independencia se declaró oficialmente el 30 de mayo de 2019, y desde entonces, Jackson ha trabajado en la estructuración del país, incluyendo la redacción de leyes y la creación de instituciones básicas. El acceso al territorio se realiza exclusivamente por barco desde la ciudad croata de Osijek.
En octubre de 2023, Jackson y algunos seguidores fueron detenidos por la policía croata y deportados sin una explicación clara, siendo acusados de representar una amenaza para la seguridad nacional. Desde entonces, el joven actúa como “gobierno en el exilio” y denuncia vigilancia en la frontera por parte de las autoridades croatas. A pesar de estos obstáculos, afirma haber recibido mayor apoyo desde Serbia.
Verdis ha recibido más de 15.000 solicitudes de ciudadanía, de las cuales solo unas 400 han sido aceptadas, priorizando perfiles con experiencia en áreas clave como medicina o seguridad pública. Aunque los ciudadanos reciben un pasaporte simbólico, este no tiene validez para viajes internacionales.
Jackson, quien trabaja como diseñador digital creando mundos virtuales en Roblox, afirma que no tiene intención de perpetuarse en el poder. Si la micronación prospera, planea convocar elecciones y renunciar a su cargo. Su motivación no es política ni económica, sino la realización personal. “Para el ojo desnudo, es solo un bosque. Pero cuando te das cuenta de que estás en un país que has creado, es mágico”, concluye.