La modelo rusa Kseniya Alexandrova, ex concursante del certamen Miss Universo, falleció trágicamente a los 30 años tras un accidente de tráfico ocurrido el pasado 5 de julio cerca de la ciudad de Rzhev, a unos 230 kilómetros de Moscú. Viajaba junto a su marido, Ilya, cuando un alce cruzó repentinamente la carretera, impidiendo cualquier maniobra evasiva.
Según el testimonio de Ilya, el animal impactó violentamente contra el parabrisas del Porsche Panamera en el que se desplazaban, golpeando directamente la cabeza de Kseniya. El choque fue tan severo que le fracturó los huesos frontales del cráneo, dejándola inconsciente de inmediato. Los airbags del vehículo no se activaron, ya que el primer impacto se produjo en las patas del alce, lo que no desencadenó el sistema de seguridad del coche.
Tras el accidente, la modelo entró en coma y aunque recuperó brevemente la conciencia, no pudo hablar. Su estado se complicó con una meningitis que derivó en una inflamación cerebral grave y, posteriormente, en una sepsis. A pesar de los esfuerzos médicos, Kseniya falleció el 13 de agosto. La noticia fue confirmada por su agencia, Modus Vivendis, que le rindió homenaje destacando su luz, fuerza y talento.
La muerte de la modelo ha causado una gran conmoción entre sus seguidores, amigos y familiares, quienes la recordaban por su carisma y belleza. El trágico suceso también ha puesto de relieve el peligro que suponen los animales salvajes en las carreteras rusas, especialmente los alces, cuya presencia en zonas rurales no es infrecuente. Expertos y autoridades insisten en la necesidad de mejorar la señalización y aplicar medidas preventivas en tramos donde se registran cruces frecuentes de fauna.