
Las fuerzas antiterroristas turcas escoltan a sospechosos detenidos durante una operación contra células del ISIS en Estambul. (Foto: Instagram)
Las autoridades turcas han detenido a 115 personas presuntamente vinculadas al grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) en una operación a gran escala realizada este jueves, 25 de diciembre. La ofensiva, llevada a cabo en 124 puntos de Estambul, tenía como objetivo frustrar una serie de atentados terroristas que, según la fiscalía, estaban planificados para las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Los ataques estaban dirigidos principalmente contra comunidades no musulmanas.
Según el gabinete del fiscal general, los detenidos mantenían contacto con células del ISIS fuera de Turquía, lo que subraya el carácter transnacional de la amenaza. Durante los registros, las fuerzas de seguridad incautaron armas de fuego, municiones y documentos considerados “organizacionales”. A pesar del éxito de la operación, 22 sospechosos continúan prófugos.
Esta acción forma parte de una campaña más amplia del gobierno turco contra el ISIS, considerado por las autoridades como la segunda mayor amenaza terrorista para el país. La ubicación geográfica de Turquía, que comparte frontera con Siria, y su diversidad demográfica la han convertido en un objetivo prioritario para el grupo extremista.
En los últimos años, el Estado Islámico ha expandido su presencia en Asia Central y África. En un incidente reciente, el grupo fue acusado de atacar a un grupo de ciudadanos estadounidenses en Palmira, Siria, lo que resultó en la muerte de dos soldados y un intérprete.
Además, esta semana los servicios de inteligencia turcos (MIT) informaron de la captura de un presunto líder del ISIS, Mehmet Gören, en la región entre Afganistán y Pakistán. Gören fue trasladado a Turquía y acusado de planear atentados suicidas contra civiles en varios países, incluidos Afganistán, Pakistán, Turquía y naciones europeas.
Estas acciones refuerzan el compromiso del gobierno turco con la seguridad nacional y la lucha contra el terrorismo internacional, en un contexto de creciente preocupación global por el resurgimiento de células extremistas.


