
Rusia y China refuerzan su alianza en defensa de Venezuela ante críticas a EE.UU. (Foto: Instagram)
Durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU celebrada este martes (23 de diciembre), Rusia y China expresaron duras críticas contra los Estados Unidos por su creciente intervención en Venezuela. Las dos potencias acusaron a Washington de violar el derecho internacional, imponer un bloqueo naval ilegal y entrometerse en los asuntos internos del país sudamericano.
El embajador alternativo de China ante la ONU, Geng Shuang, declaró que su país se opone firmemente a cualquier acto de unilateralismo e intimidación, subrayando que la soberanía venezolana debe ser respetada. Según Shuang, todos los países tienen derecho a mantener su dignidad soberana y a cooperar internacionalmente de forma independiente, en línea con los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Por su parte, el embajador ruso Vasily Nebenzya fue aún más contundente, calificando el bloqueo naval estadounidense como un “acto claro de agresión” y denunciando la incautación de buques petroleros por parte de fuerzas norteamericanas. Nebenzya acusó a Estados Unidos de causar “consecuencias catastróficas” para el pueblo venezolano y tachó la actitud de Washington de “comportamiento de caubói”.
La reunión fue solicitada por Venezuela tras el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de imponer un bloqueo naval y amenazar con el uso de la fuerza militar. Según el subsecretario general de la ONU, Khaled Khiari, las operaciones militares de EE.UU. en la costa venezolana representan el mayor despliegue en el Caribe en décadas.
Washington justifica la operación como parte de su lucha contra el narcotráfico, pero Caracas sostiene que se trata de una estrategia para forzar un cambio de régimen y acceder a las vastas reservas de petróleo del país. En los últimos días, EE.UU. interceptó al menos tres buques petroleros vinculados a Venezuela, como parte de su política de “bloqueo total” a embarcaciones sancionadas.
Donald Trump ha declarado que mantendrá bajo control estadounidense los 1,9 millones de barriles de petróleo incautados, valorados en aproximadamente 133 millones de euros, lo que ha intensificado aún más la tensión diplomática.


