
Zelenski, con gesto serio, tras recibir el informe de su equipo negociador en plena escalada de ataques rusos. (Foto: Instagram)
En la madrugada del martes 23 de diciembre, Rusia llevó a cabo uno de los mayores ataques aéreos del mes contra Ucrania, dejando al menos tres muertos y 17 heridos, según informó el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. La ofensiva coincidió con el primer informe presencial que Zelenski recibió de su equipo negociador tras la reanudación de las conversaciones con mediación de Estados Unidos.
El ataque incluyó el lanzamiento de más de 650 drones y al menos 30 misiles, alcanzando unas 13 regiones ucranianas, lo que representa aproximadamente la mitad del territorio del país. Uno de los incidentes más trágicos ocurrió en la región occidental de Zhytomyr, donde una niña de cuatro años murió tras el impacto de un dron ruso en un edificio residencial.
Los bombardeos causaron importantes daños materiales en viviendas, comercios y vehículos, además de provocar cortes de electricidad de emergencia en todo el país. Algunas zonas quedaron prácticamente sin suministro eléctrico, según comunicó el Ministerio de Energía ucraniano.
Este ataque se produjo pocos días después de que Zelenski denunciara que Moscú había rechazado una propuesta de “tregua de Navidad” promovida por Estados Unidos y aliados europeos. La respuesta rusa fue tajante: no habría cese de hostilidades.
En paralelo, las negociaciones entre Ucrania y Rusia continúan en Miami, con participación de representantes estadounidenses liderados por Steve Witkoff y Jared Kushner, yerno del presidente Donald Trump. Según Zelenski, las conversaciones avanzan en torno a un plan de 20 puntos que incluye garantías de seguridad para Ucrania por parte de Estados Unidos y países europeos. No obstante, el mandatario ucraniano evitó mencionar una posible discusión sobre concesiones territoriales, un tema clave en rondas anteriores.
El presidente ruso, Vladímir Putin, mantiene su postura firme sobre las exigencias territoriales en la región del Donbás. Para Zelenski, el ataque ruso en vísperas de Navidad “envía un mensaje claro sobre las prioridades del Kremlin”, al producirse en un momento en que los ciudadanos desean estar en paz con sus familias y mientras se intentan avanzar negociaciones para poner fin a la guerra.


