
Tensión creciente entre Nicolás Maduro y Donald Trump tras nuevas sanciones estadounidenses. (Foto: Instagram)
Durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, celebrada este martes 23 de diciembre, el embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Mike Waltz, anunció que el país impondrá y hará cumplir sanciones "en la máxima extensión permitida" contra Venezuela. Las medidas incluyen acciones dirigidas específicamente contra el presidente Nicolás Maduro y el sector petrolero venezolano.
El gobierno estadounidense, bajo la administración del presidente Donald Trump, busca cortar las fuentes de financiación del régimen chavista, al que acusa de mantenerse en el poder de manera ilegítima y de financiar actividades criminales, incluyendo el narcotráfico. Según Waltz, la capacidad de Maduro para vender petróleo permite su "reclamación fraudulenta de poder" y sus "actividades narcoterroristas".
Estados Unidos acusa a Maduro de liderar el llamado "Cartel de los Soles", una organización presuntamente implicada en el tráfico internacional de drogas. Washington ofrece una recompensa de 50 millones de dólares (aproximadamente 46 millones de euros) por información que conduzca a su captura.
La sesión de la ONU fue convocada tras denuncias del gobierno venezolano sobre operaciones militares estadounidenses en el Caribe y la reciente incautación de buques petroleros vinculados a Caracas. En respuesta, la Asamblea Nacional venezolana, controlada por el chavismo, aprobó una ley que prevé penas de hasta 20 años de prisión para quienes colaboren con bloqueos internacionales, considerados por el Ejecutivo como actos de piratería.
La tensión entre Trump y Maduro se intensificó esta semana. El presidente estadounidense sugirió que lo más "inteligente" sería que Maduro renunciara, advirtiendo de graves consecuencias si no lo hace. Maduro respondió criticando que Trump dedique gran parte de sus discursos a Venezuela en lugar de abordar los problemas internos de Estados Unidos.
Las acciones de Washington han sido duramente criticadas por Rusia y China, que consideran que la incautación de buques extranjeros viola el derecho internacional. Ambos países reafirmaron su apoyo a Venezuela. Por su parte, Brasil también condenó el bloqueo naval en la ONU, alegando que infringe la Carta de las Naciones Unidas y abogando por una solución pacífica al conflicto.


