Trump endurece postura frente a Venezuela con acusaciones sin pruebas. (Foto: Instagram)
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha reiterado sus acusaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, al que señala de haber robado petróleo estadounidense. Sin presentar pruebas concretas, Trump justificó así el bloqueo naval impuesto por Washington en aguas venezolanas, afirmando que "no vamos a dejar pasar a nadie que no deba hacerlo" y que "ellos tomaron todos nuestros derechos de energía y petróleo, y los queremos de vuelta".
Estas declaraciones, realizadas el miércoles 17 de diciembre, siguen una línea similar a las expresadas un día antes por el mandatario, y representan un cambio en la narrativa estadounidense sobre su despliegue militar en América Latina y el Caribe. Hasta ahora, la presencia de fuerzas militares, incluidos buques de guerra, submarinos nucleares, cazas F-35 y el portaaviones USS Gerald R. Ford, se había justificado como parte de una operación contra el narcotráfico.
El bloqueo ha incluido la incautación de un petrolero venezolano en el Caribe, lo que indica un endurecimiento de las medidas contra el régimen de Maduro. Además, el líder venezolano ha sido vinculado por Washington con el cartel de Los Soles, recientemente catalogado como organización terrorista internacional por el Departamento de Estado de EE. UU.
Aunque Trump insiste en que el régimen de Maduro es ilegítimo y responsable del saqueo de recursos estadounidenses, no se han presentado evidencias que respalden sus acusaciones. La situación ha elevado la tensión internacional, y países como México han pedido a la ONU medidas para evitar un “derramamiento de sangre” en Venezuela. Por su parte, el gobierno venezolano ha condenado el bloqueo como una “amenaza grotesca”.
La ofensiva estadounidense se enmarca en una estrategia más amplia de presión para forzar la salida de Maduro del poder, lo que podría tener implicaciones económicas y geopolíticas significativas en la región. La comunidad internacional observa con preocupación el aumento de la tensión y la posible escalada del conflicto.
