
Nicolás Maduro responde con vehemencia al nuevo bloqueo de EE. UU. durante una rueda de prensa en Caracas. (Foto: Instagram)
El gobierno de Venezuela, liderado por Nicolás Maduro, ha rechazado enérgicamente la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un bloqueo naval y aéreo sobre el país sudamericano. La medida, anunciada el 16 de diciembre, prohíbe la entrada y salida de buques petroleros del territorio venezolano, como parte de una estrategia de presión para forzar la salida de Maduro del poder.
En un comunicado oficial, Caracas calificó la acción como una “amenaza grotesca” y una grave violación del Derecho Internacional, del libre comercio y del derecho a la libre navegación. Según el gobierno venezolano, Trump pretende apropiarse de los recursos naturales del país —como el petróleo, la tierra y los minerales— mediante un bloqueo “irracional” y una campaña de desinformación y manipulación.
El embajador venezolano ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunciará formalmente esta medida, que consideran una agresión belicista contra la soberanía nacional. El comunicado también hace un llamado a la comunidad internacional y al pueblo estadounidense a rechazar esta política de “piratería moderna”.
Trump, por su parte, justificó el bloqueo alegando que el régimen de Maduro utiliza el petróleo para financiar el narcotráfico, el terrorismo y el tráfico de personas, y afirmó que no cesará la presión “hasta que Maduro salga del poder”. En su red Truth, el mandatario estadounidense exigió la devolución inmediata de los “activos robados” a Estados Unidos, sin aportar pruebas concretas.
Esta nueva acción se suma al cierre del espacio aéreo venezolano anunciado en noviembre, en el marco de la operación militar estadounidense “Lanza del Sur”, supuestamente destinada a combatir el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico. Hasta la fecha, más de 26 embarcaciones han sido interceptadas.
El gobierno de Maduro reafirmó que Venezuela “jamás será colonia de ningún imperio” y que continuará defendiendo su independencia y soberanía. En un mensaje cargado de simbología bolivariana, Caracas aseguró que el pueblo venezolano, junto con sus fuerzas militares y policiales, está preparado para resistir cualquier intento de intervención extranjera.


