
Donald Trump endurece su política antidrogas designando al Clan del Golfo como grupo terrorista. (Foto: Instagram)
El gobierno de los Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, ha designado al Clan del Golfo, una poderosa banda criminal colombiana, como organización terrorista internacional. La decisión fue anunciada el martes 16 de diciembre por el Departamento de Estado estadounidense y forma parte de una estrategia para frenar la violencia y el narcotráfico en la región.
Según el comunicado oficial, el Clan del Golfo, con sede en Colombia y compuesto por miles de miembros, se financia principalmente mediante el tráfico de cocaína. Además, se le atribuyen numerosos ataques contra autoridades, fuerzas de seguridad y civiles. Esta medida busca frenar las actividades delictivas de organizaciones transnacionales que, según Trump, amenazan la seguridad de Estados Unidos.
La reacción en América Latina no se hizo esperar. El presidente colombiano, Gustavo Petro, crítico abierto de la política militar estadounidense en la región, ha mantenido tensas relaciones con Trump. Recientemente, el mandatario estadounidense llegó a calificar a Petro de “narcotraficante” tras una serie de intercambios y acusaciones relacionadas con bombardeos estadounidenses en el Caribe y el Pacífico.
La designación del Clan del Golfo como grupo terrorista también afecta directamente a Venezuela. Nicolás Maduro ha sido señalado como líder del cartel de Los Soles, también clasificado como organización terrorista por Washington. Esta postura refuerza la narrativa de Trump de vincular el narcotráfico con el terrorismo, abriendo la puerta a posibles intervenciones militares en países latinoamericanos bajo la justificación de combatir el “terrorismo”.
Aunque aún no se conocen las consecuencias exactas de esta nueva política, la región se encuentra en alerta ante la posibilidad de una escalada de operaciones militares estadounidenses, que podrían pasar del mar a tierra firme en países considerados productores de drogas.


