Un insólito episodio ocurrido en China ha captado la atención internacional en los últimos días. Una mujer decidió acudir a una cita a ciegas acompañada por 23 de sus familiares, con el objetivo de evaluar la generosidad del hombre con quien se encontraría. Lo que inicialmente estaba previsto como una cena romántica acabó convirtiéndose en un costoso banquete.
El encuentro tuvo lugar en un restaurante, donde el pretendiente esperaba compartir una velada íntima. Sin embargo, se encontró con una inesperada comitiva familiar. La mujer justificó su decisión como una forma de comprobar si el hombre era lo suficientemente generoso como para hacerse cargo de una cuenta elevada.
La cena resultó tener un coste superior a los 20.000 yuanes, lo que equivale a algo más de 2.600 euros. Al percatarse de la situación y del elevado importe, el hombre optó por abandonar el restaurante y se negó a pagar la comida de todos los presentes. La escena ha generado un intenso debate en redes sociales sobre los límites del comportamiento en las citas y sobre las expectativas en torno a la generosidad en el inicio de una relación.
El caso ha sido ampliamente difundido por medios locales e internacionales, provocando reacciones de sorpresa, indignación y humor entre los internautas. Muchos usuarios consideran que la mujer abusó de la situación, mientras que otros debaten si la reacción del hombre fue adecuada o no.
Este singular episodio pone de relieve las distintas formas en que las personas interpretan las dinámicas de las relaciones románticas y plantea interrogantes sobre el papel de la familia, las expectativas económicas y la honestidad en los encuentros amorosos.
