Un civil logra desarmar a uno de los atacantes durante el tiroteo en la playa de Bondi, Sídney. (Foto: Instagram)
Un tiroteo ocurrido el domingo 14 de diciembre en la playa de Bondi, en Sídney (Australia), dejó al menos 12 personas muertas y ocho hospitalizadas. El ataque tuvo lugar mientras cientos de personas celebraban el feriado judío de Hanukkah. Según las autoridades, dos hombres armados participaron en el atentado: uno fue abatido por la policía y el otro resultó herido y fue detenido en estado crítico.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran a uno de los atacantes disparando con un fusil antes de ser enfrentado por un civil que logró desarmarlo. El hombre, vestido con una camiseta blanca, tomó el arma del agresor y posteriormente la dejó apoyada en un árbol. En el vídeo también se observa a otro peatón lanzando una piedra al sospechoso, que huye del lugar.
El segundo atacante fue visto disparando desde una pasarela. Ambos sospechosos fueron posteriormente identificados por la policía, que también detuvo a otras dos personas en Bonnyrigg, al suroeste de Sídney, en relación con el ataque. Dos agentes resultaron heridos durante la operación.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, calificó el tiroteo como “un acto maligno de antisemitismo y terrorismo que ha golpeado el corazón de nuestra nación”. Más de 40 ambulancias, incluidos helicópteros, fueron desplegadas en la zona para atender a las víctimas. Albanese prometió erradicar el odio, la violencia y el terrorismo del país.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas, condenando el ataque. La comunidad internacional ha reaccionado con consternación ante este acto violento en un contexto de celebración religiosa.
