Alexandre de Moraes y su esposa, Viviane Barci de Moraes, durante un acto oficial en Brasilia. (Foto: Instagram)
El gobierno de los Estados Unidos, presidido por Donald Trump, ha anunciado este viernes la revocación de las sanciones impuestas al ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, así como a su esposa, Viviane Barci de Moraes, y a la empresa familiar Lex Instituto de Estudos Jurídicos. Estas sanciones habían sido aplicadas bajo la Ley Magnitsky, una legislación estadounidense que permite penalizar a extranjeros acusados de violaciones de derechos humanos, incluyendo el bloqueo de bienes, la prohibición de entrada en EE.UU. y restricciones comerciales con empresas estadounidenses.
Las sanciones fueron impuestas tras la actuación de Moraes como relator en el caso que llevó a la condena del expresidente Jair Bolsonaro y varios de sus aliados, lo que generó tensiones diplomáticas entre ambos países. En respuesta, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva solicitó directamente a Trump la retirada de las medidas, en un gesto que ha sido interpretado como parte de un acercamiento diplomático entre ambos mandatarios.
La presión para imponer estas sanciones provino originalmente del diputado federal Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, en colaboración con el periodista conservador Paulo Figueiredo. Ambos promovieron la narrativa de que Brasil estaría bajo una "dictadura judicial" liderada por Moraes, lo cual fue utilizado como argumento ante funcionarios del gobierno estadounidense.
Las sanciones contra Moraes fueron impuestas en julio, mientras que las dirigidas a su esposa y a la empresa familiar se aplicaron en septiembre. Además de estas medidas, la Casa Blanca había ampliado aranceles a productos brasileños y revocado visados a otros miembros del STF, jueces auxiliares, autoridades de la Policía Federal y de la Procuraduría General.
La Ley Magnitsky, que dio origen a estas sanciones, fue promulgada en EE.UU. en 2021 y toma su nombre del abogado ruso Sergei Magnitsky, quien murió bajo custodia en Moscú tras denunciar un esquema de corrupción estatal. La reciente decisión de Trump de levantar las sanciones representa un giro en la política exterior estadounidense hacia Brasil y podría marcar un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales.
